Parece que el mal tiempo ya no es una escusa para bajarte de la bicicleta, desde hace algún tiempo los gimnasios y las salas de fitness están ofertando una nueva modalidad deportiva que incluye una clase dirigida al ritmo de la música, en la que la bicicleta estática, una toalla y una botella de agua será el único material del que es la clave de la actividad , el esfuerzo cardiovascular va en aumento y las pulsaciones van de la mano de la carga y de la intensidad del esfuerzo. ¿Habéis probado esta actividad?
El ciclo indoor es un completo programa de entrenamiento en donde se simula de manera dirigida y con el apoyo de audiovisuales o de cuentakilómetros digitales una ruta de ciclismo por carreteras llanas, subidas a montañas y sprints. Aunque está indicado para todo tipo de público, está especialmente aconsejado para aquellas personas que por su actividad laboral y requerimientos de la vida diaria no disponen de mucho tiempo para practicar deporte y realizar una actividad física constante.
Son muchas las ventajas del ciclo indoor o spinning. En esta práctica, existe muy poco riesgo de lesiones, además el ciclo indoor a baja intensidad es recomendado por los fisioterapeutas y no requiere una capacidad especialmente desarrollada de equilibrio ni coordinación y es un ejercicio divertido al realizarse al ritmo de la música.